Es un entrenamiento individualizado con una programación ajustada a las necesidades, objetivos y condición física de cada persona. Tiene muchos beneficios:

1. Poder realizar una evaluación previa para ver desde donde partimos y hasta donde queremos llegar, marcándonos ese o esos objetivos iniciales.

2. Mayor especificidad a la hora de elaborar las sesiones para cada persona y poder realizar una programación totalmente específica e individualizada.

3. Mayor atención para poder corregir mejor la técnica de todos los ejercicios realizados.

4. Más eficacia a la hora de conseguir los objetivos marcados con anterioridad.

5. Crear un mayor vínculo y así aumentar esa confianza mutua entrenador-cliente.

6. Adaptación de los horarios según las preferencias y posibilidades de cada cliente.